No queremos simplemente contaros nuestra historia. También nos gustaría compartir con todos vosotros algunas de nuestras anécdotas, porque en realidad formáis parte de Pastas Beatriz.
El horno que heredamos de Pablo, el antiguo dueño del negocio, con el que estuvo trabajando nada más y nada menos que 22 años, ¡dejó de funcionar hace unos meses! No tuvimos otra opción que cambiarlo, pero no os preocupéis, ¡porque no ha muerto! Desde entonces está expuesto en Bilbao, esperando todas las visitas que queráis hacerle.
Como podéis notar, hace unas semanas se cayó parte del cartel que conservábamos también del antiguo propietario, en el que estaba inscrito “Ultramarinos Beatriz”. Hemos decidido no modificarlo, con el fin de mantener el legado que decidieron dejar en nuestras manos.
Por último, nos gustaría compartir con vosotros el último regalo que nos han hecho con mucho cariño, y que hemos recibido con gran agradecimiento: un bloque de madera esculpido, en el que está grabado “qué ricos son los garroticos”. Os aseguramos que nos hizo muchísima ilusión y es una recompensa más que nos dais día a día.
Ya sabéis dónde estamos, os esperamos.
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